Es tan frecuente encontrar en consulta a esa persona que convencida de su mundo y su manejo le dice “yo soy así y no puedo cambiar, así me enseñaron ya no hay nada qué hacer”. 

¿Es usted de esas personas que creen que ya lo saben todo en tema de emociones?

Estoy convencida de que la realidad puede invitar a otra idea de que siempre podemos cambiar, creo que las personas podemos aprender el lenguaje de las emociones a cualquier edad, es un tema de tomar conciencia, ser responsables con nosotros mismos, salir de la posición de «pobrecito yo, el mundo no me quiere» (víctima) y accionar, querer hacerlo diferente, tener resultados diferentes, ese debe ser nuestro motor inicial para cambiar esa idea general, sin importar la edad. 

Es necesario tener claridad de que si yo quiero, yo puedo y ésto aplica para cualquier edad y en cualquier época del año. 

Ahora bien, para conseguir resultados permanentes es necesario crear hábitos, recordando que la constancia y la disciplinan van de la mano, nunca será tarde para crear un nuevo hábito. 

Ademas es necesaria la conexión personal con nosotros mismos, entendiendo como conexión esa caricia para el alma, esa demostración explicita de comprensión, respeto, y afecto para nosotros mismos es necesario saber cómo me conecto a nivel personal para reconocer qué necesita mi cuerpo y mi corazón qué me hace feliz y que no. 

Saber gestionar o balancear un hábito es tan importante como crearlo. 

Los hábitos deben de ir de la mano de nuestras metas, cumpliendo con aquello que anhela mi corazón y por lo que trabajo día a día, esto dista de lo que esperan lo demás de mí o de la búsqueda constante de llenar vacíos de otras personas. 

¡ Si quiere conectar con sus emociones, conecte con usted ! 

Yaxún Víquez A.