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Comprender – Aceptar – Soltar

Publicado por: Yaxún Viquez

enero 10, 2020

Cuando hablamos de desarrollo personal, siempre surge la necesidad de encontrar la fórmula para el cambio, la estrategia que le dé consistencia a nuestras decisiones; en conducta humana no siempre es fácil encontrar dicha fórmula, pero sí creo que hay tres palabras clave que nos pueden ayudar en este proceso: Comprender – Aceptar – Soltar.

Lo primero es comprender, desde una visión realista y asociada a los hechos, qué es lo que sucede, cómo nos afecta, qué origen tiene, dónde se genera la situación, cómo se nutre dicho conflicto.

Cuando una persona comprende lo que sucede, entonces podemos tomar esa enorme situación o problema, dividirlo en pequeñas partes y desarrollar estrategias de enfrentamiento, pues sin comprensión es difícil establecer estrategias de solución. En la comprensión podemos saber cuál es nuestro punto de partida y desde ahí definir con qué recursos contamos o qué necesitamos para enfrentar dicho problema.

Aquí quiero hacer mención a dos elementos que para mí son indispensables, se requiere honestidad y transparencia personal, evitar caer en negación y, por supuesto, dejar de interpretar todo a partir de emociones desordenadas, sin juzgarnos, claro, pero conscientes.

Una vez que las cosas se comprenden, la segunda palabra clave es aceptar, que no es sinónimo de aguantar, mucho menos de evadir, de conformarse o de bajar los brazos en un “ni modo” que nos atrape en situaciones de insatisfacción.

Aceptar implica ser conscientes de muchas cosas, algunas de ellas pueden responder a estas preguntas:

  • ¿Qué está bajo tu control?
  • ¿Qué nivel de protagonismo tenés en la búsqueda de la solución?
  • ¿Este problema efectivamente es tuyo?

 

Estas preguntas son claves en la aceptación, porque a veces nos metemos en temas emocionales o tratamos de asumir situaciones que están absolutamente fuera de nuestra posibilidad de solución, en el tanto no forman parte de nuestro espectro real de acción sino que dependen de otras personas, o quizá sean problemas ajenos en los que nosotros no podemos intervenir.

  • Aceptar nuestra impotencia a veces hace que la lista de pendientes se simplifique.
  • Aceptar que el tema no es nuestro nos libera de responsabilidades que quizá no deberíamos asumir.
  • Aceptar situaciones que no se pueden cambiar nos puede reconciliar por dentro e incluso llevarnos a la búsqueda de soluciones.

 

La aceptación es un ejercicio de conciencia emocional orientado al establecimiento de una visión objetiva y madura que nos lleve a un estadio de mayor conciliación interna, para así pensar con serenidad, sin entrar en crisis y tomando la vida con calma.

Cuando las cosas se comprenden y se aceptan, entonces es mucho más fácil soltarlas, y ¿qué significa soltar?, bueno:

  • Soltar es dejar el drama para pasar a la solución.
  • Soltar es dejar el sufrimiento para optar por planes y estrategias que nos permitan enfrentar la situación.
  • Soltar permite desarrollar compromisos personales que nos ayuden a sustituir el desorden emocional por acciones que nos acerquen a la realización personal.

 

Trabajar con estas tres palabras en la vida es importante, porque entonces pasamos de sentirnos abrumados y agobiados a desarrollar una visión de acción, a asumir una posición en la vida orientada a la solución. Quizá de esta forma se puede empezar a resolver ese tema no resuelto que te roba la paz y no te deja crecer.

Te invito a equilibrar estas tres palabras, comprender, aceptar, soltar, como ejes importantes de tu vida, porque no se puede vivir en medio de ruidos internos que nos colocan frente a la frustración, la tristeza y el dolor.

Vos queres empezar a equilibrar?

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