Justamente en estos días me encontré con el primer abejón propio de la época y me hizo pensar …
Está demostrado que aerodinámicamente es imposible que el abejón pueda volar, por su tamaño, su peso y la forma de su cuerpo. Solo que él no lo sabe.
El abejón no debería volar, según las leyes de la física, sería imposible que despegara del suelo y se mantuviese en el aire, sin embargo, él está ajeno a cualquier ley, volando día a día.
¿Quién ha dicho que no podemos conseguir lo que queremos?
Podríamos empezar a olvidar los “eso es imposible” “nadie lo ha podido hacer” “es demasiado difícil” y en su lugar empezar a emprender vuelo.
¿Qué pasaría si él supiera que no puede volar?
Quizá dejaría de hacerlo, ¿no?
Pero sigue haciéndolo, porque cree en él mismo.
¿Y si empezamos como el abejón?
A creer más en nosotros mismos y emprender cada día el vuelo.
Necesitamos ser consientes de esa fuerza que existe en cada uno, reconocer nuestros anhelos y preocupaciones para trabajar de manera constante y disciplinada, fluir más despacio pero más seguros
¡Viajar lijeros, sin culpas, sin expectativas….si se vale!
¡Creer… confiar… y soltar para avanzar!
Excellent post. I definitely appreciate this website. Thanks!