Hoy quiero invitarle para que hagamos una revisión emocional, las emociones no son buenas o malas, sólo son, existen y tienen una función en nuestra vida.

 

Validemos las cuatro emociones básicas,

Miedo 

¿Le tenemos miedo al miedo?

El miedo es una emoción básica de la que no debemos tratar de huir, es importante reconocerla, validarla en nuestra vida y trabajar y claro,  gestionarla cuando su reacción es irracional.

El miedo genera protección cuando le mantenemos en equilibrio, la dificultad está cuando no trabajamos con él, cuando no lo reconocemos y cuando creemos que al ignorarlo desaparece, porque lejos de eso, se convierte en la emoción desequilibrada que puede predominar en nuestra vida y  ahí, es donde está el problema pues se terminan generando comportamientos insanos para nosotras(os) mismas(os).

 

Enojo 

El enojo es una emoción.

La agresión es un comportamiento.

Es válido y está bien sentir enojo, es un derecho experimentarlo

Lo que no es válido es ejercer violencia contra nadie, incluidas(os) nosotras(os) mismas(os).

Aprender a canalizar, autogestionar, auto regular, autocontrolar es nuestro deber es nuestra responsabilidad.

 

Tristeza 

¿Para qué sirve llorar?

Para sentir alivio cuando sentimos pena o dolor, cuando lloramos nos permitimos transformar el sentimiento en algo tangible, algo que podamos manejar y a lo que le podemos hacer frente. 

Ayuda a aliviar el dolor, ayuda a expresarlo, reduce la ansiedad y el estrés, al final tiene un efecto calmante porque permite soltar toda la emoción que nos embarga en un momento determinado»

Dejemos de decirnos o de decir a otro… «no llore» mejor empecemos por «le acompaño en este momento y está bien llorar»

 

Felicidad 

Otra emoción básica, nosotros asociamos directamente la felicidad con el placer y la alegría.

Viene como respuesta a la resolución de algún objetivo personal o después de mitigar una situación negativa, por ejemplo.

Debido a la forma en que lo expresamos, no parece tener ningún tipo de función de supervivencia.

No parece ser más que el reflejo de nuestro estado interno. Sin embargo, la felicidad es uno de los sistemas corporales que nos mueve a la acción.

 

También es una recompensa por el comportamiento que nos aporta beneficios. Cuando tomamos algún tipo de acción que cumple una meta, surge la felicidad. Gracias a ese sentimiento de felicidad, repetiremos ese comportamiento para volver a experimentar placer. Estos pueden ser los motivadores más naturales que tenemos.

A nivel fisiológico, se observa un aumento de la frecuencia cardíaca y una mejor frecuencia respiratoria. Además de eso, encontramos que el cerebro libera más endorfinas y dopamina.

Ojo, es una emoción más, válida pero como ya vimos que todas tienen su función no podemos pretender vivir únicamente desde esta emoción anulando las otras.

¿Se da cuenta? Todas las emociones cumplen una función importante en nuestra vida, por más educación en esta área y menos creencia de que somos fuertes cuando no expresamos.

 

Yaxún Víquez A.